COPA DE AFRICA La selección de Egipto cumplió ayer viernes los pronósticos y se alzó con su quinta Copa de Africa al derrotar en la final disputada en El Cairo a Costa de Marfil en los lanzamientos desde el punto de penalti tras un encuentro que sólo fue vistoso en la prórroga.El conjunto anfitrión fue mejor durante la práctica totalidad del partido y pudo sentenciar en una pena máxima que se fue al poste, pero sufrió en la prórroga ante un equipo marfileño que sólo explotó su velocidad y la calidad de Didier Drogba, su gran estrella, en los minutos postreros.
Finalmente, el defensa Abo Traki, ejecutor del último penalti, y el meta El Hadary, que detuvo dos lanzamientos, se convirtieron en artífices de la consecución de un título que Egipto no veía desde 1998.
El cuadro local se hizo rápidamente con el mando del choque, no en vano la estadística estaba de su parte pues se ha impuesto en seis de los siete duelos disputados contra los 'Elefantes', pero las ocasiones no llegaban con claridad. Ante la falta de profundidad del anfitrión, los marfileños fueron asentándose en el terreno de juego, pero tampoco eran capaces de llegar con claridad a los dominios de El Hadary.
Así, la primera parte se saldó con un pobre balance de dos ocasiones claras para cada equipo. Por el bando local, el que más cerca estuvo de inaugurar el electrónico fue Zaki, con un volea que se marchó fuera, mientras que por Costa de Marfil, la mejor opción llegó, como no podía ser de otro modo, de las botas de Didier Drogba.
Sólo Drogba cercó con peligro la portería egipciaLa segunda parte siguió un guión similar, con Egipto cercando la meta visitante y Costa de Marfil agazapada esperando la oportunidad de salir a la contra. Sólo cuando sus cinco centrocampistas encontraron a Drogba les alcanzó para poner en apuros ligeramente la meta de El Hadary.
El campo se fue ensanchando a medida que pasaban los minutos, lo que contribuyó a que el encuentro fuese de ida y vuelta, sin control. Este hecho acentuó la tendencia predominante en el campeonato de obviar cualquier tipo de rigor táctico.
La sombra de la prórroga sólo pareció diluirse a siete minutos del final, cuando el árbitro anuló por fuera de juego un gol de Zaki en plena algarabía egipcia. El tanto, bien invalidado, disparó los ánimos de un público que desde la primera parte intuía que el campeón se conocería después de los noventa minutos de juego.
Hizo falta que el partido se adentrase en el tiempo extra para que ambos conjuntos se soltasen y jugasen, ya sí, con la mente puesta en la portería contraria. El detonante de este inesperado cambio fue el riguroso penalti señalado por el plantillazo del marfileño Kouassi al egipcio Barakat.
Hasan falló un riguroso penalti en la prórrogaLa acción pudo haberse saldado con un libre indirecto dentro del área si el colegiado hubiese considerado que se trataba de un ejemplo de juego peligroso, pero no fue así. Paradójicamente, fue Ahmed Hasan, elegido en la víspera del choque el mejor jugador del torneo, quien envió el balón al palo.
Entonces se creció Costa de Marfil, sorprendida por haber alcanzado los cien minutos de partido cuando apenas se había acercado por el área contraria. Koné y Drogba crearon en diez minutos más peligro del que habían generado en los últimos dos encuentros y pudieron dar la sorpresa en un enmudecido estadio. Fueron momentos críticos para una selección anfitriona que se supo superior desde el pitido inicial, con más juego, ambición y empeño en sus acciones, pero que no encontró la forma de superar a un combinado que sabe sufrir.
Había llegado el momento de Costa de Marfil, pero no acertó con la portería en su mejor jugada del partido, protagonizada por Eboue, y el partido se vio abocado irremisiblemente a la tanda de lanzamientos de penaltis.
En los instantes definitivos, los que encumbran toda una trayectoria deportiva o echan por tierra el trabajo realizado en un torneo, la figura de El Hadary se engrandeció para detener dos penaltis y llevar al éxtasis a las 80.000 personas que abarrotaron el feudo local.
La otra cara de la moneda fue la tristeza de uno de los mejores jugadores del torneo, Drogba, que ha guiado a un equipo de escasos recursos a un Mundial y a una final continental. Su error desde los once metros no debe empañar la imagen exhibida por un delantero que buscará su revancha en dos semanas ante el FC Barcelona en octavos de final de la Liga de Campeones.
Resultado: Egipto 0-0 Costa de Marfil (gana Egipto 4-2 en la tanda de penaltis).
Egipto: Essam El Hadary; Ibrahim Said (Ali, min.113), Abdel Zaher El Sakka, Wa'el Goma'a (Fathy, min. 21), Mohamed Abdel Wahab; Mohamed Barakat, Mohamed Shawki, Mohamed Abo Treka, Ahmed Hasan; Emad Moteb (H.Hassan, min.82) y Amr Zaki.
Costa de Marfil: Jean-Jacques Tizie; Emmanuel Eboue, Kolo Toure, Blaise Kouassi, Arthur Boka; Didier Zokora, Yaya Toure (Kone, min.91), Emerse Fae, Kanga Akale (Kalou, min.60); Arouna Kone y Didier Drogba.
Goles (Tanda de penaltis): 1-0, Hasan. 2-0, M.Abdelwahab. 2-1, Kolo Toure. 3-1, Zaki. 3-2, Eboue. 4-2, Abo Treka.
Arbitro: Mourad Daami (Túnez). Mostró cartulina amarilla a los marfileños Akale (min. 2), Kouassi (min.43), Eboue (min.57), Drogba (min.97) y Tisie (min.119), y a los egipcios A.Hassan (min.57) y El-Sakka (min.76).
Estadio:: Internacional de El Cairo. Unos 80.000 espectadores.
agencias