Cruz Villalón ve "lamentable" la falta de uso de La Cartuja y ahora no cree justificada su existencia

El arquitecto del Estadio Olímpico de la Isla de la Cartuja, construido para el Mundial de Atletismo de 1999, Antonio Cruz Villalón -que lo diseñó junto a su compañero Antonio Ortiz García- consideró hoy "lamentable" el desuso de este edificio y manifestó que cuando se proyectó, se hizo pensando en que tanto el Betis como el Sevilla acabarían utilizándolo, por lo que señaló que la búsqueda de otros usos "no justifica la existencia de un edificio de esa envergadura en la ciudad".

Cruz Villalón consideró "triste" que cuando se cumple un año desde que se usó por última vez en el complejo, para la final de la Copa Davis entre España y Estados Unidos, siga sin definirse el destino del inmueble. A su juicio, que pase el tiempo sin que se le dé un empleo al Estadio "no sólo hace daño material al lugar, sino que también daña su imagen y su apreciación por la ciudadanía, porque parece una cosa innecesaria".

Según dijo el arquitecto, el edificio "fue diseñado para que se convirtiera en el único estadio de fútbol de la ciudad, para los dos equipos, y la idea original era que los dos clubes jugasen allí, pero por diversas razones no ha sido posible".

En cuanto a la posibilidad de darle otros usos al complejo, opinó que es "prácticamente imposible", y añadió que otras empleos para el recinto "no justifican su existencia". Además, añadió que "no veo otros usos acordes con el tamaño de ese edificio".
"No se me ocurre qué se podría hacer, aunque no se me tiene que ocurrir a mí", indicó Ruiz Villalón. Preguntado sobre la posibilidad de utilizar el Estadio para la celebración de conciertos, el arquitecto apuntó que "la ciudad tampoco tiene actividades musicales que lo requieran".

El Estadio Olímpico de Sevilla ha presentado su candidatura ante la UEFA para acoger la final de la Liga de Campeones de 2008. Sevilla sólo ha albergado hasta el presente una final de la Copa de Europa, en 1986, que jugaron Barcelona y Steaua de Bucarest, con triunfo de los rumanos, en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

La candidatura actual está basada en la experiencia positiva recabada en los anteriores acontecimientos deportivos de primer orden que ha albergado el recinto cartujano. El más próximo de ellos es la final de la Copa Davis jugada el año pasado entre España y estados Unidos, con triunfo español, en la que se batió un récord de asistencia con 26.600 aficionados en las gradas.

En lo meramente futbolístico, el Olímpico ha visto cómo se disputaban en su recinto varios partidos de la selección nacional, incluido el amistoso organizado para su inauguración, entre España y Croacia el 5 de mayo de 1999.
A ello hay que sumar la final de la UEFA que enfrentó al Celtic y al Oporto en 2003, y las finales de Copa del Rey disputadas entre Atlético de Madrid y Valencia en 1999 y, dos años después, entre el Celta y el Zaragoza.

La puesta de largo de este coliseo tuvo lugar, no obstante, en agosto de 1999 con el Mundial de Atletismo. Dotado de 60.000 plazas, la mayoría de las cuales están a cubierto, el estadio Olímpico ofrece asimismo una zona de aparcamiento con capacidad para 20.000 vehículos.

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