Albertini se despide a lo grande en una noche de goles (3-2) y estrellas de ahora y antes del Milan y el Barça

Albertini dio la vuelta a San Siro mientras sonaba 'My way'

Demetrio Albertini recibió una brillante despedida en San Siro en una noche de goles (3-2) y de estrellas de ahora y de antes del AC Milan y el FC Barcelona, posibles rivales este año en las semifinales de la Liga de Campeones, que supuso el encuentro de dos grandes generaciones de futbolistas en un mismo partido.

En un espectáculo futbolístico por todo lo alto, se citaban buena parte de los protagonistas de la final de la Copa de Europa de 1994, en la que el Milan de Capello humilló con un 4-0 al Barcelona de Cruyff, y ambos técnicos volvieron a sentarse en el banquillo en una noche con imágenes para el recuerdo, como Rijkaard jugando con el Barça o la pareja Cruyff-Rijkaard en el banquillo.

En el primer tiempo, formaron los veteranos y Albertini, que empezó con el Milan y acabó con el Barça, tuvo el homenaje soñado en que al final no pudo evitar las lágrimas y fue manteado por jugadores de ambos equipos. Era su noche, estaban casi todos los invitados y además marcó un golazo de falta para inaugurar el marcador.

Volvieron a vestirse de corto jugadores como Van Basten, autor del 2-0 en un gran remate de cabeza en plancha, Gullit y Rijkaard, aunque el técnico barcelonista no jugó en 'su' Milan sino como barcelonista, ya que los veteranos culés no completaban un once por las ausencias de Guardiola, Koeman, Bakero o Romario, entre otros.

El Milan reunió de inicio a jugadores de las épocas de Sacchi y Capello, con ilustres como Maldini, Costacurta -todavía en activo-, Baresi, Tassotti, Desailly, Papin o Evani, ante un Barcelona de los tiempos del 'Dream Team' que formó con Zubizarreta, Sergi, Nadal, Alexanco, Goikoetxea, Amor, Eusebio, Rijkaard como invitado, Laudrup, Stoitchkov y Julio Salinas.

El equipo italiano, dirigido por Capello y Ancelotti, protagonistas también en la previa por su posible futuro en el Real Madrid, se puso con un 3-0 en media hora de juego. Albertini y Van Basten firmaron los dos primeros y el tercero llegó de rebote, en una acción de Gullit que Nadal desvió a la red defendida por el recién entrado Jorquera.

El Barcelona empezó a dar entrada a jugadores de la actual plantilla al acercarse el final de la primera parte y entonces llegó el 3-1 en un gol de Ezquerro tras recibir uno de los recordados pases de Goiko desde la banda derecha. En la segunda parte, entraron los actuales protagonistas de Barcelona y Milan, posibles rivales en un mes.

Los Schevchenko, Ronaldinho -al que le pidieron que fiche por el Milan en un San Siro que le trató con cariño-, Eto'o, Rui Costa, Puyol, Nesta, Deco, Seedorf y compañía se veían por fin las caras, aunque no fue, de todos modos, un anticipo de lo que podrían ser las semifinales, caso de que superen al Benfica y al Olympique de Lyon.

Y es que, como en cualquier amistoso, faltaba la intensidad de la competición. Lo que no faltó fue algo de polémica, ya que el segundo gol del Barcelona llegó de penalti por un derribo sobre Eto'o que el propio delantero camerunés se encargó de transformar en gol en su lanzamiento a Dida y dejó el 3-2 final en el marcador.

La fiesta de homenaje a Albertini, que saltó al césped acompañado de sus dos hijos, uno vestido del Milan y otro del Barcelona, reunió a 35.000 espectadores en las gradas de San Siro que contribuyeron a recaudar fondos destinados a causas benéficas que gestionarán las Fundaciones Milan, Barcelona y Opera San Francesco.

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Vale la pena ver todas las históricas imágenes que se produjeron en la despedida de uno de los más grandes. Puedes acceder a toda la galería de imágenes clickeando aquí: "La fiesta del adiós de Demetrio Albertini"

agencias/elpenalti.com / Fotografías: Gazzeta dello Sport