"Me amenazaron con que mi mujer y mis hijos recibirían un balazo en la cabeza"
"Estoy muerto a nivel profesional y temo estarlo físicamente también en breve, cada día puede ser el último para mí", confesó Gilber Bodart, quien renunció como entrenador de La Louviere a raíz del escándalo por arreglos de partidos en el fútbol belga.
El ex arquero y entrenador afirmó que sólo "vendió" el partido que su equipo perdió ante Brujas por 0-4 el 27 de noviembre, que lo hizo "bajo amenaza" y que desoyó órdenes de la mafia china que perdió mucho dinero en las apuestas en favor de su equipo y que estaría dispuesta a "vengarse" por ello.
"Sólo manipulé el resultado de un partido y lo hice porque me amenazaron afirmando que, de no hacerlo, mi mujer y mis hijos recibirían un balazo en la cabeza", explicó Bodart.
La investigación por el escándalo de corrupción en el fútbol belga se inició tras el arresto de Ye Zheyun, un hombre de negocios chino sospechado de pertenecer a una organización dedicada a arreglar partidos para favorecer a las mafias de las apuestas. Por ese escándalo de corrupción en el fútbol belga también fue arrestado y luego recuperó su libertad Filippo Gaone, empresario y presidente del club La Louviere.
La misma situación atravesaron el abogado del club, Laurent Denis, y el representante de jugadores Pietro Allatta. Los otros dos equipos belgas implicados en el escándalo son Saint Trond y Lierse.
agencias
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